una Tarea de amor

Los bellos ojos de Raquel Herminia evoca una imagen cautivadora e inolvidable. En ellos convergía la profundidad de su alma, reflejando la pasión y la devoción que sentía por el legado de su amado. La mirada de Raquel Herminia irradiaba una mezcla singular de fuerza y ternura, como si en cada destello se pudiera vislumbrar la intensidad de sus emociones y la firmeza de sus convicciones. Su mirada, inmortalizada en la memoria de quienes tuvieron el privilegio de conocerla, es un testimonio eterno de su esencia imponente y su inquebrantable compromiso con la preservación de las obras de Manuel F. Rodríguez Brayda.

La musa del poeta, Doña Raquel Herminia Longoria Guerra de Rodríguez Brayda (1916- 2004), dedicó su amor póstumo con una inmensurable paciencia a recopilar los escritos de su amado. Con la ayuda de su asistente mecanógrafa, la Srita. Cortés, se embarcaron en la admirable tarea de transcribir a máquina y fotocopiar las obras completas del doctor Rodríguez Brayda. Estos escritos, la mayoría de los cuales eran manuscritos, algunos casi ilegibles, estaban dispersos en su oficina y consultorio, ubicado en la calle Matamoros entre once y doce.

Su incansable labor se extendió desde mayo de 1977 hasta noviembre de 1982, dando vida a las palabras que antes yacían en el olvido, permitiendo así que el legado del doctor perdure para siempre.

El fruto de esta ardua labor, realizada antes de la era de Internet, son casi **5,000 páginas bellamente encuadernadas por Doña Raquel Herminia y su asistente, la Srita. Cortes, en 4 volúmenes, inscritos bajo los Derechos de Autor de Rodríguez Brayda Sucesores.

Estos 4 tomos con las obras completas fueron presentados oficialmente al público el uno de septiembre de 1983 durante una velada del Círculo Poético y Literario Manuel F. Rodríguez Brayda en el anfiteatro del antiguo Museo del Maíz, ahora Museo de Arte Contemporáneo de Tamaulipas en H. Matamoros, con la intención de que eventualmente fuesen publicadas oficialmente.

La musa Raquel Herminia, llena de emoción y con el corazón latiendo con fuerza, lee con devoción la dedicatoria póstuma durante la solemne presentación oficial de las obras completas en el año 1983. Sus ojos brillan con admiración y su voz resuena con emoción al honrar la memoria y el legado del autor.

Hasta el día de hoy, las obras completas del doctor Rodriguez Brayda siguen aún inéditas; sin embargo, se han incluido poemas selectos en diversas antologías. Estos poemas destacan en las del Círculo Literario que lleva su nombre, semillero de talentosos poetas y escritores-esa es otra historia por compartir.